EUROPA
PRESS
31 marzo
2021
Inmunosenescencia,
cómo alargar nuestra esperanza de vida
La cantidad y el tipo de comida que
ingerimos determinan muchas cosas en la vida, y una de ellas es la evolución de
nuestro grado de envejecimiento. Además, sabemos que el paso de los años trae
consigo una disminución de la capacidad defensiva del organismo, o 'inmunosenescencia'.
Según defiende en una entrevista con Infosalus
el doctor en Medicina y especialista en Endocrinología y Nutrición, el doctor
Antonio Escribano Zafra debemos cuidarnos, y más conforme vamos cumpliendo
años: "La tienda para comprar la salud del futuro está abierta en el
presente. Cuando tienes 30 compras la salud de ese momento, pero también la de
los 10-20 años siguientes. Cuando ya no estás en ellos no. Con 60 no puedes
revertir muchos procesos".
Es más, advierte de que siempre lo mejor es no hacer nada
ahora que complique la salud nuestro futuro, algo que va ligado a nuestros
hábitos de alimentación, a la actividad física, al consumo de drogas, a la
falta de sueño, o incluso al negativismo de la propia persona.
"Sin obsesiones, hay que vivir la vida y de paso
cuidarse. Como cuando conduces, no puedes ir a 10 por hora, vas a tu velocidad,
pero sin pasarte, ni quedarte corto. Se está bebiendo desde los 13 años, y ese
cerebro cuando llegue a los 40 qué va a pasar. Es un claro ejemplo de falta de
sostenibilidad de la salud, y pocas veces se tiene en cuenta y la gente no
piensa que algún día tendrán 60 y el carpe diem está muy bien, pero con nuestro
ritmo de vida y nuestros hábitos, a veces se mete la pata", advierte.
El también exresponsable médico
del área de nutrición de la Real Federación Española de Fútbol y de la
Federación Española de Baloncesto, experto en Nutrición deportiva también,
acaba de publicar 'Potencia tus defensas' (Espasa), junto a su hijo, el también
doctor en Medicina y especialista en Medicina Interna y máster en nutrición
clínica Antonio Escribano Ocón, una guía para prevenir enfermedades que se
terminó de escribir en pleno confinamiento, con la que nos ayudan a reconocer
las señales de nuestro cuerpo y nos dan las claves para un organismo fuerte; es
decir, todo lo necesario para mejorar nuestra salud.
"La calidad de vida se compra de joven a la mediana
edad y se disfruta como el que invierte, en la salud también hay que invertir,
y no gastar salud tontamente. Por eso debemos huir siempre del alcohol y del
tabaco, y mantener una serie de actitudes en la vida favorables a tu
sostenibilidad", mantiene.
A su juicio, debemos tener siempre presente el concepto de
sostenibilidad propia de nuestra salud, que significa que lo que hagamos en el
momento no puede comprometer nuestro futuro: "Este concepto aplicado al
sistema inmunológico es esencial, ya que según lo que hagamos así van a estar
nuestras defensas preparadas para actuar contra posibles agresiones en el
presente, pero también en el futuro".
Qué sucede con la inmunosenescencia
Con ello, el doctor Escribano Zafra recuerda también que,
con la edad, conforme vamos ganando años, se incrementan las enfermedades
infecciosas y autoinmunes, suponiendo uno de los mayores impactos en el mundo
en la salud pública.
De hecho, remarca en el libro que en la actualidad se sabe
que hay un vínculo directo entre la nutrición, el proceso y la evolución que
desarrollan muchas enfermedades infecciosas y cómo terminan. "Normalmente
no existe una gran conciencia popular en cuanto a la importancia de los hábitos
y la alimentación en relación con el sistema inmunitario. Tampoco existen
indicadores claros para saber cuál es el estado inmunológico de cada persona,
por lo que hay que cuidarse, pudiéramos decir, por adelantado. Ir perdiendo
capacidad defensiva con el transcurso de los años de vida parece que se acepta
como algo inevitable y sin embargo no es así", remacha.
Con ello, subraya que la inmunosenescencia,
de la que antes hemos hablado, representa un "proceso normal y
fisiológico" en el que tiene lugar esa especie de debilitamiento de las
defensas por la misma edad, igual que envejece la piel, se afecta el sistema
defensivo. "Es como un ejército que tiene tropas, pero todo conforme pasan
los años sufre un pequeño decaimiento fisiológico. Pero aquí lo interesante es
hacer hincapié en que, si hacemos actividad regularmente, nos alimentamos bien,
ejercicio, sueño, y no tabaco, enlentencemos el
envejecimiento", resalta el también profesor asociado de la Universidad de
Navarra.
Aquí llama la atención sobre el estrés oxidativo y los
radicales libres que alteran nuestras defensas y nos envejecen, a su juicio un
punto que podemos combatir con alimentos antioxidantes, "no con pastillas,
siendo los dos "más potentes", las moras y los arándanos,
"considerados así por la FDA norteamericana". Además, ve conveniente
incluir en la dieta:
·
Los betacarotenos: Pigmentos que pertenecen al grupo de los
carotenoides, que son los responsables de los colores amarillos, anaranjados o
rojos presentes en muchos alimentos. Presente en zanahorias, calabaza,
pimientos, o en frutas como albaricoques o plátanos.
·
Los licopenos: Sustancia química que existe en forma natural
y que es la responsable del color rojo de las frutas y verduras. Se encuentra
en tomates, sandias, pomelos rosados, o albaricoques, por ejemplo.
"Si hacemos ejercicio eso de entrada actúa sobre la
edad biológica y retarda la inmunosenescencia. En
concreto, el ejercicio aeróbico de larga duración y baja intensidad sube las
defensas, mientras que con el intenso bajan las defensas. El ejercicio está
bien pero todo moderado. También debes tener en cuenta que cuando bebes las
defensas bajan. Si con nuestra dieta, nosotros contrarrestamos este proceso
oxidativo, todo irá mejor", agrega.